A la hora de planificar y diseñar tu curso online te asaltarán muchas dudas sobre cómo hacerlo. En este post vamos a contarte qué tres errores suelen cometerse para que tú los evites y puedas crear un curso online de éxito.
¡Vamos al lío!
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Error 1: copiar tu curso presencial
Este es el más común de todos: ya tienes el material creado porque impartiste hace tiempo (o en la actualidad) un curso presencial, así que crees que ya tienes la parte más “gorda” del trabajo hecho…
Permíteme decirte que esto no es del todo cierto.
Lo único que tienes avanzado es la parte teórica de tu curso online. El material escrito en el que puedes y debes apoyar tus clases. Pero sólo eso.
Un curso online no debería ser únicamente un conjunto de archivos.
Lo más importante de un curso no es ese material que tantas horas te ha costado reunir y darle forma. Aquí cobran más importancia que nunca las diferentes dinámicas que plantees para intentar traspasar la pantalla de tus alumnos.
Piensa en ejercicios y actividades que se puedan hacer durante clases en directo (por videoconferencia) o en diferido. Tareas a hacer individualmente y/o en grupo. Aprovecha el poder del aprendizaje colectivo y fomenta la unión del grupo entre tu alumnado para que se sientan pertenecientes a una comunidad.
Los archivos que compartas en tu curso podrán ser hackeados, por más altas que sean las medidas de seguridad que impongas. Sin embargo, las dinámicas que implementes en las que interactúen tus propios alumnos no podrán ser hackeadas. Ni tampoco copiadas al 100% por la competencia.
Aprovéchalo. Marca la diferencia.
Error 2: imponerte límites por desconocimiento
Que lo tuyo no sea la tecnología no debe ser un freno a la hora de irrumpir en el mundo de la formación online, para eso existen diferentes alternativas en el mercado.
Tu papel debería de ser el de centrarte única y exclusivamente en tu formación.
De ese modo lo que consigues es poner el foco en tus fortalezas y avanzar de manera más inteligente, sin sacrificar la calidad de los resultados por la fiebre del Do It Yourself.
Si no lo haces de ese modo lo que harás será empezar a construir barreras técnicas para ceñirte a aquello con lo que estás más habituado a trabajar y adaptarás el alcance de tu formación a ello. En lugar de hacerlo justo al revés: tener ya tu formación planteada y, en base a sus necesidades, levantar una plataforma adecuada.
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Error 3: creer que se venderá solo
El boca a boca también es importante a la hora de que se visibilice una formación online, pero no puede ser la única forma de promoción si aspiras a tener un volumen de ventas que te dé mayor libertad (o incluso te permite vivir en exclusiva de ello).
Aunque cuentes con una base de potenciales clientes para cuando hagas público el curso, ten presente qué partida vas a destinar a inversión en publicidad y en qué plataformas vas a querer estar presente. No es lo mismo apostar todo a una carta invirtiendo en publicidad en Facebook Ads que diversificar en diferentes plataformas y medios.
¡Por cierto! No tienes por qué pensar únicamente en medios digitales. Los medios de comunicación “tradicionales” también publicitan formación online…
Error extra: más complicado no es igual a más ventas
Suele confundirse con demasiada frecuencia. Cuando queremos que nuestra creación se venda más caemos en el error de pensar que cuanto más lo compliquemos mayor efecto “wow” tendrá el alumno.
Y sí, puede tener un gran efecto “wow”… Que si la formación no es buena, no servirá de nada.
Si quieres vender más:
- Mejora tus estrategias de venta (planificación, inversión, equipo especializado).
- Asegúrate de recibir feedback sincero de tus alumnos y actúa en consecuencia.
- Valora de la forma más objetiva que puedas el porcentaje de alumnos que terminan la formación y cuántos de ellos tienen realmente la sensación de haber aprendido algo al terminarla. Te sorprenderá ver que no son tantos como esperabas…
- Instaura dinámicas atractivas para tus alumnos, que mantengan vivo el espíritu competitivo (sano) y el potencial del aprendizaje conjunto, así como el sentirse arropado a lo largo de toda la trayectoria.