ActiveCampaign vs MailChimp

Dos proveedores de email marketing para dos públicos diferentes… O tal vez no tanto.

Hoy vamos a ver similitudes y diferencias entre ActiveCampaign y MailChimp, dos pesos pesados de las suscripciones por correo electrónico que seguramente ya conoces. Al menos, de oídas.

¿Cuál es mejor?

Dentro post.

Características en común

Tanto con MailChimp como con ActiveCampaign puedes hacer lo siguiente:

• Envío de campañas puntuales, automáticas o programadas (en MailChimp estas últimas sólo en versiones de pago).
• Automatizaciones disponibles.
• Puedes clasificar a tus contactos en listas, con etiquetas y/o mediante el uso de campos personalizados.
• Integración con las principales plataformas y herramientas de marketing digital.
• Posibilidad de adaptación y cumplimiento de la RGPD.
• Posibilidad de configurar DKIM, SPF y DMARC para mejorar la entregabilidad y validar el correo electrónico emisor como fiable.

Puntos fuertes de ActiveCampaign

• Interfaz intuitiva, que permite visualizar de manera muy simple las automatizaciones más complejas. Está a años luz de sus competidores.
• Mejor entregabilidad (es decir, que los correos que envías desde aquí tienen menor probabilidad de ser catalogados como SPAM).
• Posibilidad de analizar el recorrido de un contacto por una automatización en concreto: saber qué camino ha seguido ese lead, dónde está parado, etc. Muy útil para resolución de errores —lo sabemos bien—.
• Amplio catálogo de automatizaciones predefinidas que puedes seleccionar y utilizar en tu cuenta, adaptando su contenido a tu proyecto.
• Posibilidad de que una automatización se ejecute varias veces para un mismo contacto: esto es útil para tareas automatizadas de limpieza y organización interna.
• Posibilidad de que se te envíe un email de notificación a una determinada altura de una automatización.
• Puedes configurar objetivos en las automatizaciones, útil luego para revisar las estadísticas en los informes y ver el porcentaje de personas que los han alcanzado.
• Las etiquetas se asignan automáticamente a los contactos en función de su propio comportamiento e interacción con los emails y formularios.
• Pixel de seguimiento en tu sitio web: trackea el comportamiento de tus suscriptores en ella y te permite disparar determinadas automatizaciones en base a sus visitas.
• Aunque es aconsejable tener una cuenta de ActiveCampaign por cada web o negocio, podrías llegar a gestionar los contactos de varios en una sola siempre y cuando sean todos tuyos (aunque esto no es algo recomendable).

Puntos fuertes de MailChimp

• Que ofrezca una versión gratuita hasta los 2.000 suscriptores. Esto sin ninguna duda hace que la mayor parte del público se decante por MailChimp cuando está empezando su negocio.
• Que puedas revisar un log de errores de conexión de su API.
• Te permite subir el archivo (PDF habitualmente) que quieras entregar en un email y enlazarlo directamente.
• Tras varios años siendo la plataforma estrella, estancada y que incluso amenazaba con quedarse obsoleta, han sabido reaccionar ante la irrupción de ActiveCampaign y otras plataformas en el mercado. Aunque parecen ir “a rebufo” de lo que hacen las pioneras del sector, es innegable que están trabajando duro para que las distancias cada vez se acorten más.

Lo que menos nos gusta de cada uno

No nos gustan los elevados precios de ActiveCampaign. Si hacemos la comparación con MailChimp, si tuviésemos más de 2.000 suscriptores y menos de 50.000 tendríamos que pagar al mes 9,99$ en MailChimp o 49$ mensuales en ActiveCampaign.

En el plan de pago más bajo de ambas herramientas, hay prácticamente 40$ de diferencia entre ActiveCampaign y MailChimp.

* Si sólo tienes 500 contactos, puedes empezar en ActiveCampaign con una cuenta por 15$/mes. En MailChimp serían 0$.

Por otra parte, hemos sabido de graves problemas técnicos con ActiveCampaign cuando tiene que gestionar grandes cuentas. Hablamos de grandes cuentas cuando rozan la friolera de los 100.000 contactos, por ejemplo.

No nos gustan los constantes errores de la API de MailChimp. Esto puede no ser significativo para un proyecto que capte nuevos leads con poca frecuencia, pero para aquellos en los que se produce un goteo de varios leads por día, impacta en exceso.

No nos gusta la interfaz de MailChimp a la hora de diseñar una automatización. No facilita la visualización de lo que sucede, bifurcaciones, etc.

Ojo: en la última actualización, curiosamente, parece que van pibotando hacia el look & feel que presenta ActiveCampaign desde hace años para las automatizaciones con su “Customer Journey”. Puedes leer más sobre esto en este completo post de Elsa López.

Aunque MailChimp permite jugar con grupos de contactos pertenecientes a una misma lista, la mayoría de herramientas (formularios de suscripción, etc) no permiten conectar con ellos directamente vía API —al menos, de momento—.

Tampoco nos gusta que en la versión gratuita, MailChimp no ponga a disposición de sus usuarios un soporte técnico mínimo. Si alguien tiene una incidencia y no utiliza un plan de pago, se verá obligado a consultar la base de conocimientos y tutoriales de la plataforma, sin mayor ayuda.

Aunque es cierto que el soporte técnico deba ser un trabajo valorado y retribuido como corresponde (faltaría más), uno se queda un poco huérfano al no tener a donde acudir. Estaría bien tener como mínimo un foro en el que puedas dejar tu duda, aunque el tiempo de respuesta fuese mucho más dilatado que en los planes de pago (por ejemplo).

Tampoco puedes crear automatizaciones de varios emails en la versión gratuita, ni dejar programadas tus newsletters. Por lo que el uso de MailChimp en el plan gratuito se queda muy limitado.

Las etiquetas en MailChimp tienen que ser añadidas manualmente. Tampoco es posible realizar una búsqueda dentro del listado de etiquetas.

Las integraciones de MailChimp con terceros son mucho más limitadas que las de ActiveCampaign.

MailChimp está pensado para que trabajes con una sola lista de contactos, por lo que si tienes a una misma persona en 3 listas diferentes la interpretará como 3 usuarios distintos (y por tanto también tendrá en cuenta que son 3 para el máximo de usuarios que hayas contratado). En ActiveCampaign no importa en cuantas listas esté un contacto: un email = una persona.

La mayor diferencia cuando trabajas con ambos

Las automatizaciones de ActiveCampaign son mucho más flexibles, pudiendo adaptarse a prácticamente cualquier escenario y condiciones. Mientras tanto, las que permite crear MailChimp son más rígidas (por ejemplo, están diseñadas para que entre en juego un único disparador).

En este caso, preferimos dejaros con algunos pantallazos del interior de ambas plataformas.

Cada herramienta tiene su público

En función de lo que vayas a hacer en tu negocio, de tus conocimientos y de lo que estés dispuesto a contratar, tendrás que evaluar qué herramienta cumple mejor con todas esas expectativas.

Desde nuestro punto de vista, MailChimp puede ser una buena herramienta con la que empezar nuevos proyectos —lo hicimos en este blog durante los primeros meses— sin tener que preocuparse de afrontar un gasto recurrente más.

Sin embargo, si quieres exprimir las automatizaciones y su potencial, MailChimp se te quedará corto. A poco que quieras realizar estrategias un poco más avanzadas, verás que se vuelve realmente farragoso ejecutarlo. En ese caso, te recomendamos ActiveCampaign.

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